¿Que pasaría si Harry Osborn fuera mordido por la araña? El regreso

 ¿Y si los eventos fueran diferentes? ¿Que pasaría si Harry Osborn, en vez de Peter Parker fuera mordido por la araña radioactiva? Bienvenidos nuevamente, donde hoy continuaremos con la saga de teorías que vimos perteneciente al universo de Sam Raimi, donde Harry Osborn se convierte en el lanza telarañas de Nueva York. La última vez que todo cambió, fue cuando Morlun, el devorador de tótems arácnidos apareció y atravesó las paredes del universo de Raimi, teletransportándose a esta línea alternativa, donde Harry Osborn tomó el lugar de Peter, sin que él se interpusiera en su camino  

Morlun tenía en la mira a una nueva presa, Harry, el Spider-Man que nunca estuvo destinado a existir. Ahora retomaremos donde lo dejamos. Esta historia, perdida hace mucho tiempo finalmente ha regresado y esta vez lo vamos a terminar, sin importar si la llamaremos parte siete o no. Este es el capítulo de un épico Spider-Verse que ha estado preparándose durante años. Como siempre, la semana de Spider-Man continúa fuerte con publicaciones What If, donde hablaremos de lo que pasaría si Harry Osborn fuera mordido por la araña

Dejemos que el multiverso se desarrolle. La historia de Harry Osborn como Spider-Man nunca estuvo destinada a ser escrita, no por el destino, la suerte o por un accidente que puso la vida de Peter Parker en un camino de perdida y sacrificio. La araña había saltado hacia Peter, eso era seguro, pero Harry, el niño que nació con una cuchara de plata y una herencia envenenada se había unido a esa causa. La mordedura no fue producto de valentía, sino del accidente, pero lo que siguió no fue más que un desafio

El primer año había sido un caos. Aprendió a gatear antes de aprender a balancearse. Y aprendió a sangrar antes de aprender a sanar. Se enfrentó al Duende Verde sin saber que debajó de la máscara estaba su propio padre. No fue hasta que cayeron las bombas que la verdad salió de la boca de Norman, como una confesión demasiado tarde para importar

Harry sacó su cuerpo de la pelea, donde una silueta rota se reveló contra la luz del fuego, y a partir de esa noche, el nombre Osborn dejó de ser un derecho de nacimiento, sino más bien una maldición. Spider-Man ya no era solo un héroe, él era una inspiración. El segundo año trajo al doctor Otto Octavius, el mentor que se convirtió en un monstruo. Harry luchó contra él en la parte superior del esqueleto iluminado por el reactor de fusión. El destino de la ciudad estaba a su alrededor. Otto le llamó indigno, un impostor con máscara que estaba destinada a otro hombre. Harry casi se ahogó en esa pelea, pero fue salvado por su voluntad y un último movimiento desesperado que envió a Otto al río junto al reactor de fusión

Los tabloides definieron a Harry como imprudente. J Jonah Jameson le llamó un justiciero malcriado con un numero de cadáveres. Él llevaba las palabras como una armadura, pero el tercer año fue el punto de quiebre. El alboroto del Lagarto había destrozado la reputación de Oscorp. La venganza del Hombre de Arena convirtió las calles de la ciudad en desiertos y Peter Parker, el amigo al que nunca había dejado de amar verdaderamente como a un hermano, había caído en más de una ocasión. La desesperación había llevado a Peter a los brazos de la energía experimental de Oscorp