Silver Surfer es uno de los personajes más icónicos y fascinantes no solo de Marvel cómics, sino del noveno arte en general. Desde su primera aparición en Fantastic Four número 48 de 1966, el surfista plateado se ha convertido en uno de los favoritos de los fanáticos debido a su trágica historia, enigmática personalidad y poderes que lo convierten en uno de los seres más poderosos del universo Marvel
Sin embargo, a pesar de su fama, Silver Surfer tardó más de cuarenta años en tener su primera aparición en la pantalla grande, esto debido a que su apriencia, poderes e historia que juegan con la ciencia y la fantasía lo hacían muy difícil de llevar al cine para la tecnología de antaño. Finalmente el personaje hizo su debut cinematográfico en la nefasta 4 Fantásticos y Silver Surfer, interpretado por Doug Jones, donde el personaje contaría con la voz de Laurence Fishburne
Aunque la película intentaba servir de trampolín para un spin-off del personaje, el fracaso de la película hizo que descartaran rápidamente ese plan, dejando al personaje nuevamente en el olvido. Finalmente, tras casi veinte años, el personaje vuelve a la gran pantalla en 4 Fantásticos primeros pasos, pero esta vez como una versión femenina interpretada por Julia Garner
Así que para celebrar el regreso del surfista plateado, vamos a explorar un intento por adaptar al personaje al cine hace más de tres décadas. En 1979, Lee Kramer, productor y representante de varios talentos en Hollywood tenía un sueño tan grande que parece que podría haber redefinido el cine. ¿Cuál era ese sueño? Crear un musical basado en Silver Surfer. Pero no se trataba solo de adaptar un cómic al cine. Kramer quería traspasar los límites con una visión cósmica que tuviese efectos visuales impactantes, una banda sonora de rock and roll compuesta por un ex beitul y a una leyenda del culturismo en el papel principal. ¿Era un joya perdida o simplemente una mala idea que nunca debió ver la lúz? Vayamos a averiguarlo
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